«Cualquier equipo que tenga a Lionel Messi es candidato», suele afirmar el técnico español Pep Guardiola. Incluso Inter Miami CF, un conjunto que, hasta la llegada del astro argentino, navegaba a la deriva por el fondo de la clasificación de la Conferencia Este de la Major League Soccer (MLS).
Podrá ganar, perder o empatar. Es la ley del fútbol. Pero si hay una certeza es que el equipo de camiseta rosada llegará a cada estadio de Estados Unidos con la etiqueta de favorito por la sola presencia en su oncena del crack nacido en Rosario.
Nunca antes en su carrera «La Pulga» había asumido el desafío de rescatar a un equipo que marcha último en su Liga y que, hasta el momento de su desembarco en Miami, no ganaba desde hacía 11 partidos.
Los primeros cuatro encuentros del 10 en la Leagues Cup, el torneo que reúne a los clubes de la MLS y de la Liga mexicana, han sido estelares. Con Messi en el equipo, Inter Miami CF aumentó exponencialmente su poder de fuego, no solo por los goles que él mismo convierte, sino también por los que puede servir a sus compañeros.
Messi cambió el aire de un equipo de floja temporada 2023.
«Leo» ha marcado siete tantos hasta el momento, uno cada 42 minutos, pero además ha sido vital en la mejoría de la productividad del finlandés Robert Taylor y seguramente hará lo propio con la del venezolano Josef Martínez, que viene seco pero ya ha demostrado su capacidad goleadora en el fútbol de Estados Unidos.
Más pronto que tarde, Messi encontrará, además, un cómplice futbolístico en el talentoso argentino Facundo Farías, que aún no debutó, y con el paso de los partidos reeditará cada vez con más naturalidad y frecuencia su conexión con los españoles Sergio Busquets y Jordi Alba, este último uno de sus principales socios en Barcelona.
El retroceso del equipo y su firmeza defensiva son dos problemas que deberá solucionar el entrenador argentino Gerardo Martino.
FC Dallas generó varias ocasiones de gol al conjunto de Florida, que no ha hallado consistencia ni en el ucraniano Sergey Krivtsov ni en el canadiense Kamal Miller, sus zagueros titulares, y que depende en demasía del músculo que aporta el ecuatoriano Dixon Arroyo a la hora de recuperar la pelota.
Cuentan que «Tata» Martino, campeón de la MLS Cup con Atlanta United FC en 2018, confesó lo difícil que resulta convencer a los dueños de las franquicias para que fichen a defensas de jerarquía, en el contexto de clubes que priorizan el juego veloz, físico y ofensivo, en desmedro de la táctica y de la solidez para proteger el arco propio.
Por eso Martino insistió y logró que Inter Miami CF se hiciera de los servicios de Tomás Avilés, incluso a sabiendas de que este joven defensa argentino apenas ha acumulado un puñado de partidos como titular en Racing Club y en la selección sub’20 de su país.
De mejorar ese aspecto, el técnico es consciente de que cualquier objetivo será posible con su as de espadas dentro del campo de juego. Porque, como dice Guardiola, «cualquier equipo que tenga a Messi es candidato».