Una incógnita. Con ese artículo y ese sustantivo puede definirse la presencia del astro argentino Lionel Messi en la final de la US Open Cup que Inter Miami CF deberá disputar el próximo miércoles ante Houston Dynamo FC, que puede darle a la franquicia de Florida el segundo título en un mes y medio.
El entrenador Gerardo Martino definirá sobre la hora del partido si cuenta con su capitán, clave para el funcionamiento del equipo.
Si bien no se detectó lesión en los estudios a los que se sometió el jueves pasado, tras pedir el cambio antes del descanso del encuentro ante Toronto FC, correspondiente a la Major League Soccer (MLS), al rosarino aún le genera molestia la cicatriz de un viejo desgarro en el isquiotibial derecho, que lo ha tenido a maltraer en los últimos veinte días.
«Vamos a ver día a día. Hablaré con él a ver qué me dice y cómo se siente. No es una decisión nada fácil», expresó «Tata» en la conferencia de prensa posterior al clásico que «Las Garzas» jugaron este domingo con Orlando City SC, que se saldó con un empate 1-1.
El director técnico argentino no solo está preocupado por la salud deportiva de Messi, sino también por la del lateral español Jordi Alba, quien arrastra una fatiga muscular que le impidió disputar el derby floridiano.
Distinta es la situación del otro español del equipo, Sergio Busquets, a quien Martino preservó en el partido de ayer para que llegue en las mejores condiciones físicas y con suficiente descanso al choque decisivo del miércoles, en el DRV PNK Stadium.
Fuentes cercanas al jugador confían en que «Leo» Messi, quien hoy se entrenó con el grupo en Fort Lauderdale, estará finalmente entre los convocados, aunque no se atraven a precisar si ingresará desde el comienzo o si Martino «lo guardará» para el segundo tiempo, en caso de necesitarlo.
Se juega mucho Inter Miami CF, que el 19 de agosto pasado obtuvo el primer título de su historia al vencer en la tanda de penales, tras un 1-1 en el tiempo reglamentario, a Nashville SC en la final de la Leagues Cup, el torneo que reunió durante un mes a los clubes de la MLS y de la Liga mexicana.
También Houston Dynamo FC, cuyo entrenador, Ben Olsen, tuvo una divertida salida dialéctica cuando le preguntaron en las vísperas de esta final cómo se hace para frenar a Messi.
«Déjame preguntarles a los otros cinco mil entrenadores que intentaron frenarlo antes y no lo consiguieron. Gente con muchas más credenciales que yo», aseguró entre risas.
«Obviamente que quieres achicarle los espacios y limitarlo, hacer lo que todos intentan contra los grandes números 10. Pero realmente vamos a trabajar como equipo, como hacemos siempre», agregó quien ya sabe lo que es conquistar este torneo, y por duplicado.
Con DC United en ambos ocasiones, el exinternacional estadounidense ganó la US Open Cup en 2008 como jugador y en 2013 como entrenador.