Pocos jugadores en la historia del fútbol grande de Estados Unidos han tenido un sentido de pertenencia respecto a un club tan marcado como el argentino Diego Valeri, referente, ídolo y artífice esencial del título y de los dos segundos puestos de la Major League Soccer (MLS) que Portland Timbers logró en 2015, 2018 y 2021, sus años más gloriosos.
Tanto es así, que el creativo, que llegó al equipo en 2013 y se fue en 2022 para retirarse en el argentino Lanús, firmó a comienzos de este año un contrato por un día con la franquicia para ser homenajeado en el campo de juego, antes de ser incluido como sexto miembro del Anillo de Honor de «The Timbers», uniéndose a los futbolistas ingleses Clive Charles y Mick Hoban, al escocés John Bain y al irlandés Jimmy Conway, así como a la “mascota humana” Timber Jim.
El club fue fundado el 20 de marzo de 2009, su propietario es la empresa Peregrine Sports y disputa sus partidos como local en el Providence Park, un estadio con un aforo de 25.218 espectadores, inaugurado en 1926 y sometido a reformas para cumplir con las exigencias de la MLS cuando el equipo ingresó en la competición (en 2011).
El Providence Park, inaugurado en 1926, fue reformado cuando «The Timbers» accedió a la MLS.
Integra la Conferencia Oeste y sostiene su principal rivalidad con Seattle Sounders FC, con el que juega el llamado “Clásico de la Cascadia”, que se remonta a la época en la que ambos equipos competían en la North American Soccer League (NASL), la Liga de fútbol de Estados Unidos y Canadá entre 1968 y 1984.
También existen añejas cuentas pendientes, renovadas año tras año, con el canadiense Vancouver Whitecaps FC, otro de la región de la Cascadia.
Portland Timbers tiene una de las más peculiares y pintorescas tradiciones de la MLS: cada vez que el equipo marca un gol, la mascota Timber Joey corta un trozo de tronco con una motosierra y al final del partido se lo entrega al autor o a los autores de los tantos, o bien al arquero local, en caso de que el encuentro finalice 0-0.
El ritual nació en 2001, aunque por entonces quien seccionaba los troncos era Timber Jim, un fiel seguidor del equipo adoptado por el club, quien en 2008 se retiró y dio paso a Timber Joey.
Un ritual peculiar: los trozos de tronco para los goleadores o el arquero, si mantiene la valla en cero.
El momento apoteósico de la franquicia del Estado de Oregon ocurrió en 2015, cuando, de la mano de Valeri dentro del campo y del director técnico Caleb Porter por fuera de la línea de cal, Portland Timbers logró la tan ansiada MLS Cup al derrotar en la final por 2-1 a Columbus Crew SC.
La onda expansiva ganadora en la principal competición de Estados Unidos y Canadá continuó unos años más, aunque el equipo se quedó en el umbral de los títulos de ese mismo torneo en 2018 y 2021, tras caer en los partidos definitorios con Atlanta United FC (2-0) y ante New York City FC (en los penales, tras un 1-1 en los 90 minutos), respectivamente.
El momento de mayor gloria de Portland Timbers: el título de la MLS en 2015.
Todo ello con Valeri haciendo estragos en el rectángulo de juego y en las estadísticas, que lo tienen al argentino con 100 goles y 104 asistencias en 306 partidos, 265 de ellos como titular.
Mucho para un futbolista, considerado el Jugador Más Valioso de la competición en 2017, que tres años más tarde se dio el lujo de poner su broche de oro en la franquicia al ganar el torneo “burbuja” MLS is Back, en momentos en que la crisis por el coronavirus sacudía al mundo.
Portland Timbers y Valeri, sinónimos en la MLS.