Veintitrés años de sequía de títulos y finales arrastra Colorado Rapids, un club esencial de la Major League Soccer (MLS) que se trepó a la gloria en 2010 y posteriormente se olvidó de los triunfos pese a sus esfuerzos para el armado de equipos competitivos.
La franquicia tiene como fecha formal de creación el 6 de junio de 1995 y fue una de las fundadoras de la MLS.
Su propietario es Kroenke SE, una empresa que se dedica al negocio del deporte y el entretenimiento dirigida por el magnate Stan Kroenke, y juega en la Conferencia Oeste de la principal competición estadounidense.
El equipo ha peregrinado por dos escenarios, el Mile High Stadium y el Invesco Field at Mile High, antes de establecer en 2007 su casa en el Dick´s Sporting Goods Park, un estadio para 33.680 espectadores situado en Commerce City, 12 kilómetros al noreste de Denver.
Dick´s Sporting Goods Park, la casa de Colorado Rapids desde 2007.
Un año después de comenzada la competición oficial en la MLS, el conjunto del Estado de Colorado jugó la final en 1997, pero cayó ante DC United por 2-1.
Dos años más tarde, fue Rochester Raging Rhinos, de la Segunda División, el equipo que con un 2-0 le impidió ganar la US Open Cup, el torneo que disputan todos los clubes profesionales y amateurs de Estados Unidos.
La decepción se transformó en algarabía en 2010, cuando Colorado Rapids superó en la prórroga de la final a FC Dallas por 2-1 y se proclamó campeón de la MLS Cup.
El delantero estadounidense Conor Casey, el máximo anotador histórico del club (con 42 goles), fue clave en aquel triunfo épico que los hinchas de «The Pids» ya no volvieron a ver.
Colorado Rapids ganó la MLS Cup en 2010 y desde entonces arrastra una prolongada sequía.
Aquella consagración le permitió jugar en 2011 la Liga de Campeones de la Concacaf, pero el conjunto de Denver fue eliminado en la primera ronda al ser goleado por 4-1 por el mexicano Santos Laguna.
Desde aquellos tiempos, la hinchada de Colorado Rapids ha debido conformarse con un trofeo que el equipo disputa con su máximo rival, Real Salt Lake. Se trata de la Rocky Mountain Cup, la que alzó en 2013, igual que había hecho antes en 2005 y en 2006.
No mucho para un equipo que en 2023, dirigido por el estadounidense Robin Fraser, está último en la Conferencia Oeste.