Si Inter Miami CF es una joven franquicia que ha contratado a varios jugadores argentinos desde sus inicios, FC Dallas es uno de los históricos de la Major League Soccer (MLS) que también ha recurrido a futbolistas de ese país sudamericano para encarar sus temporadas, en las que acredita dos títulos y tres finales perdidas.
El club del Estado de Texas es uno de los fundadores de la MLS. Su creación tiene como fecha formal el 14 de abril de 1996 y su nombre original fue Dallas Burn. Juega en la Conferencia Oeste y su principal propietario es Clark Hunt, uno de los hijos del legendario Lamar Hunt, quien fuera uno de los admnistradores deportivos más reconocidos de la historia del deporte estadounidense.
A Lamar Hunt, cuyo nombre está integrado a la US Open Cup, el torneo que juegan todos los equipos profesionales y amateurs del país, se le atribuye un papel esencial en la celebración en Estados Unidos del Mundial de fútbol en 1994 y también en la creación de la MLS.
«The Cowboys» tiene su sede en el Toyota Stadium, un recinto con un aforo de 21.193 espectadores, situado en la ciudad de Frisco, a unos 52 kilómetros al norte de Dallas. Su mascota es un toro llamado Tex Hooper y su principal clásico lo juega con Houston Dynamo FC.
Cuando aún tenía el nombre de Dallas Burn, el equipo, dirigido por el estadounidense Dave Dir, se llevó la US Open Cup en 1997 tras superar en la tanda de penales a DC United, con el que había empatado a cero en la final.
A partir de allí, un maleficio pareció perseguir a la franquicia, que perdió las finales del mismo torneo en 2005 ante Los Angeles Galaxy (0-1) y en 2007 con New England Revolution (2-3), y la de la MLS Cup en 2010 frente a Colorado Rapids (1-2).
Franco Jara, uno de los argentinos que han dejado huella en «The Cowboys».
Pero 2016 fue el año de la reinvindicación. Con el colombiano Óscar Pareja como director técnico y con buenas figuras en el hondureño Maynor Figueroa y en los argentinos Maximiliano Urruti y Mauro Díaz, FC Dallas terminó con una sequía de 19 años sin títulos, al derrotar en la final de la histórica US Open Cup a New England Revolution por 4-2.
Fue la última coronación del conjunto texano, que ha hecho un lugar amigable para la estadía de futbolistas argentinos, entre ellos, además de Urruti y Díaz, Ezequiel Cirigliano, Ariel Graziani, Javier Morales, Franco Jara, Pablo Ricchetti, Mauro Rosales y Diego Soñora.