No es una novedad que en el fútbol moderno no abundan los gambeteadores, aquellos jugadores que con la pelota en sus pies hacen un culto del engaño en el mundo del deporte rey. El argentino Facundo Farías, presentado ayer como nueva figura de Inter Miami CF, pertenece a esa suerte de especie en extinción.
«La Joya», que en agosto cumplirá 21 años, dejará en las arcas de Colón unos 5,5 millones de dólares por la venta de su ficha, pero también el recuerdo de haber integrado el único equipo campeón en Primera División de la historia de ese club de la provincia de Santa Fe, en el que ha marcado 16 goles en 94 partidos disputados.
El joven nació el 28 de agosto de 2002 en el barrio Los Hornos, en la capital provincial, y desde chico profesó su amor por el fútbol en el club Corintios, donde conoció a un personaje clave que marcaría a fuego su carrera en el contexto de una triste historia familiar.
En 2012, Darío Duarte, su entrenador, perdió a un hijo de 18 años y al poco tiempo vio en Farías, quien por entonces tenía 10, a su «hijo del corazón», cuando el pequeño futbolista sufrió la muerte de su madre. El destino los unió más que nunca.
Corintios cerró posteriormente sus puertas, varios de sus técnicos «emigraron» a Unión, el otro equipo grande de la capital santafesina, y Farías fue tentado para seguir el mismo camino, pero él soñaba con jugar con la camiseta rojinegra de Colón, y hacia allí fue junto a Duarte.
«Los recuerdos malos son los que te hacen fuerte», dijo una vez en una entrevista al referirse a los fallecimientos de su madre y su abuelo, sus puntales, después de debutar en noviembre de 2019 en el primer equipo de Colón, cuyos hinchas rápidamente lo reconocieron como un centrocampista creativo de gran destreza con el balón.
Mientras su figura se acrecentaba y los clubes grandes comenzaban a poner sus ojos en él, la tragedia regresó a su vida. En 2020 murió su padre, de 36 años, víctima del coronavirus, y un año después la misma afección se llevó a su abuela, encargada de su crianza y la de su hermana menor.
Farías recurrió a la ayuda de su representante, Martín Sendoa, quien contó en un reportaje que Facundo le preguntó un día si quería ser su padre. «Su pedido me movió el piso. Soy un tipo fuerte, pero cuando tuvimos esa charla me largué a llorar. Me comentó que había muchas cosas que no entendía y que me necesitaba a su lado. La vida fue muy dura con una persona tan joven como él», confesó.
El 2021 fue un año inolvidable para el futbolista, que destacó en el equipo de Colón de Santa Fe que, dirigido por Eduardo Domínguez, yerno de Carlos Bianchi, consiguió su primera y hasta ahora única estrella en Primera División al ganar la Copa de la Liga Profesional de Argentina.
Farías se dará el gusto de jugar con Messi, su ídolo, en el fútbol de EE.UU.
Farías no pudo disputar la final de ese torneo por estar afectado por el coronavirus, pero todos los jugadores del equipo sabalero le dedicaron especialmente el histórico triunfo.
Cuando su nombre era apuntado en cada mercado de pases como posible fichaje de los dos equipos más importantes de su país, Boca Juniors y River Plate, en septiembre de 2022 el centrocampista sufrió una ruptura parcial del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Después de ocho meses de recuperación, regresó a la actividad en óptimo estado en mayo último.
Hoy, Facundo Farías, de juego parecido a Carlos Tevez, según algunos, y a Sergio «Kun» Agüero, de acuerdo con otros, disfruta de la enorme alegría que supondrá compartir equipo con otro argentino, Lionel Messi, nada más y nada menos que su ídolo futbolístico.