En las últimas décadas, el fútbol de Estados Unidos ha experimentado una transformación a todas luces impresionante. La que alguna vez fuera considerada una Liga joven y en desarrollo, ha atraído a algunos de los futbolistas más talentosos y reconocidos del mundo, muchos de ellos en el ocaso de sus carreras pero con la impronta y el talento intactos para dejar impregnada su huella.

El camino lo inició el astro brasileño «O Rei» Pelé, para muchos el mejor jugador de todos los tiempos, cuando en 1975, ocho meses después de haber anunciado -a los 34 años- su retiro de la actividad profesional, decidió unirse a New York Cosmos para solventar sus problemas financieros.

El tres veces campeón del mundo con la selección de Brasil provocó una verdadera revolución en la por entonces North American Soccer League (NASL), antecesora de la Major League Soccer (MLS), ya que a su rutilante estrella el conjunto neoyorkino le sumó otras figuras del concierto futbolístico internacional, como el alemán Franz Beckenbauer, el italiano Giorgio Chinaglia, el brasileño Carlos Alberto, el neerlandés Johan Neeskens y el paraguayo Julio César Romero («Romerito»).

El paso de Edson Arantes do Nascimento por la Liga estadounidense dejó estadios repletos, contrariamente a lo que sucedía hasta ese momento, 64 partidos disputados, 37 goles y la obtención de un título en 1977. Pero, más trascendente aún, se convirtió en la punta del iceberg para que otros futbolistas relevantes se animaran a transitar una experiencia deportiva en el país norteamericano.

Pelé marcó 37 goles y ganó un título con New York Cosmos en su estadía en Estados Unidos.

Otra figura consular llegó tiempo después. El neerlandés Johan Cruyff, con 32 años, estuvo a punto de fichar por New York Cosmos, pero terminó desembarcando en 1979 en Los Ángeles Aztecs. Tras ser considerado el «Jugador Más Valioso» de esa temporada, en 1980 pasó a Washington Diplomats, equipo con el que también llenó estadios y paseó su calidad.

No quedan dudas de que Pelé, Beckenbauer y Cruyff fueron los futbolistas de mayor prestigio que disfrutó la NASL, nacida en 1968, disputada hasta 1984 y disuelta en 1985 por problemas económicos y falta de patrocinadores.

En diciembre de 1993 se fundó la MLS, cumpliéndose una promesa de la Federación de Fútbol de Estados Unidos (USSF) a la FIFA de establecer una Liga profesional de primer nivel a cambio de la concesión de la sede del Mundial de 1994. Su temporada inaugural fue en 1996, con 10 equipos y la presencia del notable delantero brasileño Romario jugando para Miami Fusion.

Emblemáticos futbolistas han pasado desde entonces por la MLS, entre ellos, el inglés David Beckham. En 2007, quien es hoy uno de los dueños de Inter Miami CF dejó Real Madrid para unirse a Los Angeles Galaxy con un contrato histórico. Su llegada fue un golpe mediático, y su presencia en Estados Unidos generó un gran revuelo tanto dentro como fuera de las canchas, donde se convirtió en un embajador del fútbol de este país, ayudándolo a elevar su perfil a nivel global.

En 2010, el francés Thierry Henry, quien había tenido una extraordinaria carrera en Arsenal y Barcelona, sorprendió al mundo al unirse a New York Red Bulls. El campeón mundial en 1998 con la selección gala se transformó en una de las personalidades más fulgurantes de la MLS, en la que su habilidad para anotar goles espectaculares y su elegancia en el juego lo llevaron a ser favorito de los aficionados.

La MLS recibió otro impulso significativo en 2015, cuando el inglés Steven Gerrard y el italiano Andrea Pirlo se unieron a Los Angeles Galaxy y New York City FC, respectivamente. Estos dos íconos del fútbol europeo trajeron una experiencia y una clase inigualables a la Liga. Aunque no permanecieron mucho tiempo, dejaron una impresión duradera en los hinchas y jugadores jóvenes, y sus legados continúan inspirando a las nuevas generaciones.

Quizás el último gran impacto fue el del sueco Zlatan Ibrahimovic, quien militó en 2018 y 2019 en las filas de Los Angeles Galaxy, equipo en el que marcó 53 goles en 58 partidos y que catapultó su regreso al fútbol europeo, precisamente al italiano Milan, donde hace unas semanas anunció su retiro del fútbol.

El brasileño Kaká (Orlando City SC), el argentino Gonzalo Higuaín (Inter Miami CF), el marfileño Didier Drogba (Montreal Impact y Phoenix Rising FC), los mexicanos Rafa Márquez (New York Red Bulls) y Javier “Chicharito” Hernández (Los Angeles Galaxy), el inglés Wayne Rooney (DC United) y el galés Gareth Bale (Los Angeles FC) engrosan la lista de cracks que han dejado su sello en la MLS.

El argentino Lionel Messi, que en el reino del fútbol de todas las épocas se sienta en la mesa que hasta su irrupción compartían su compatriota Diego Maradona y Pelé, se alista a los 36 años para escribir su propia historia en la Liga de Estados Unidos, con la camiseta de Inter Miami CF. Llegó la hora de «La Pulga».

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